La lactancia materna es una práctica llena de amor y salud para la mamá y el bebé. Sin embargo, hay situaciones en las que la lactancia materna se vuelve inviable, ya sea por motivos privados, por la necesidad de destetar o simplemente por cualquier otro acontecimiento en la vida de una mujer que le obligue a secar su leche1. Entonces, ¿cómo puedes secar la leche materna de forma que no te perjudique?
En primer lugar, es importante decir que el procedimiento casero es sencillo, pero cualquier cambio doloroso o inusual como fiebre, enrojecimiento o grietas debe ser analizado por un profesional y no se debe hacer nada sin supervisión, ¿vale?
Primer Paso para Secar la Leche Materna
En cuanto decidas dejar la lactancia o incluso secar la leche, el primer paso es dejar de estimular su producción. Dicho de otro modo:
No dar el pecho: La succión que realiza el bebé o el niño estimulará la producción de leche, por lo que la leche no se secará. Asegúrate de que el bebé ya se ha destetado para iniciar el proceso de desecación de la leche materna.
No usar sacaleches: Al igual que con la lactancia materna, el uso de sacaleches estimulará la producción de leche materna. El ordeño manual sólo se recomienda para retirar el exceso de leche materna, con el fin de evitar problemas como la mastitis.
Secar la leche materna de forma natural
Existen algunas técnicas caseras poco conocidas para secar la leche materna sin demasiado trabajo, pero es importante decir que puede llevar unos días y provocar síntomas como pesadez e incluso dolor en los pechos. Para aliviar los síntomas, se recomienda tirar el exceso de leche materna cada vez que sientas molestias2.
Compresa fría
Compresa fría: realizar el procedimiento durante 15 minutos varias veces al día, se sugiere de 3 a 6 veces al día. Esta técnica contraerá los vasos productores de leche y, en consecuencia, detendrá la producción hasta que cese por completo. Procura colocar la bolsa de hielo envuelta en un paño y nunca por más de 15 minutos consecutivos, para evitar quemaduras en los senos por el contacto directo del hielo con la piel o por el tiempo que se deja puesto. Prueba a usar bolsas de hielo, son estupendas y evitan problemas como las quemaduras.
Levantamiento de pecho con banda
Aprieta tus pechos contra tu cuerpo: atar una venda alrededor de tus pechos para que queden pegados a tu cuerpo te ayudará a secar la leche. Esta compresión ayudará mucho, pero hay que tener mucho cuidado al apretar la venda. Se puede conseguir el efecto, pero pueden surgir otros problemas. Átala con una gasa o tela de algodón que sea firme pero no demasiado fuerte, siempre de forma transpirable y dale descansos a tus pechos.
Té que ayudan a secar la leche materna
Menta: el té o aceite esencial de menta es un importante aliado para ayudar a secar la leche materna. Además de ser sabroso, el té ayudará a deshidratar los pechos, reduciendo la producción de leche materna.
Salvia:con un efecto similar al de la menta, la salvia ayudará a detener la producción de leche materna. Se recomienda beber té 2-3 veces al día o comer la hierba directamente, seca o en aceite, mezclada con las comidas durante el proceso de desecación de la leche materna.
Medicamentos para secar la leche materna
Existen algunos medicamentos para ayudar a secar la leche materna, pero todos ellos, sin excepción, deben ser recomendados por tu ginecólogo. Nunca sabes cómo reaccionará tu cuerpo a la medicación ni si es la mejor opción para ti.
- Dostinex: medicamento indicado para controlar la producción de hormonas prolactina en la mujer3.
- Ibuprofeno: un analgésico que puede ayudar a secar la leche más rápidamente, pero cuya eficacia no ha sido demostrada por la ciencia.
Un buen consejo es utilizar pomadas para la lactancia, que aliviarán el dolor en los pechos. Masajea tus pechos bajo la ducha para deshacer los nudos y eliminar más fácilmente el exceso de leche. No utilices conchas, ya que estimularán la producción de leche. Privilegia los discos absorbentes de algodón.