¿El flujo blanco podría ser un embarazo?

Las secreciones son algo habitual en la vida de las mujeres. En general, los cambios en las secreciones vaginales dicen mucho sobre el cuerpo. Pueden señalar la presencia de bacterias, infecciones y enfermedades, decirte que estás en tu período fértil e incluso darte una pista sobre un embarazo, ¿lo sabías?

Cuando viene acompañado de picazón intensa en la vagina o un fuerte olor, el flujo blanco pastoso puede ser un signo de infecciones vaginales, como la candidiasis (candida albicans)¹, la vaginosis bacteriana, la vaginitis u otra enfermedad fúngica o infección causada por diferentes bacterias u hongos.

Si es de color blanco, transparente o de aspecto lechoso, como la clara de huevo, y no hay otros síntomas ni mal olor, se considera normal. Es una simple secreción producida por el organismo.

Diferencia entre secreción y moco

Aún así, las preguntas y consultas son recurrentes: ¡y la aparición de secreción blanca es una de las dudas que no desaparecen! Pero primero hay que aclarar: secreción y moco son cosas diferentes. El flujo suele estar causado por algún tipo de inflamación, bacteria, enfermedad temporal u hongo como cándida, por ejemplo.

Es necesario investigar, mediante una exploración ginecológica, cuál es la causa del flujo. Una vez que el ginecólogo haya comprobado los síntomas y probablemente haya ordenado algunas pruebas (como la comprobación del pH vaginal, por ejemplo), indicará el tratamiento adecuado, que la mayoría de las veces consiste en el uso de medicamentos antifúngicos o antibacterianos.

IMPORTANTE: El moco blanco es saludable para la flora vaginal. La mayoría de las veces, esta secreción de color blanco indica que las hormonas femeninas están en alza, ya que son las responsables de su formación. Cuando el flujo arde, pica o tiene olor, entonces hay que evaluarlo, ya que no es normal.

¿Qué es el moco blanco?

Para entender esta secreción blanca normal, tenemos que entender cómo funciona el cuerpo de la mujer. Cuando hay una bajada importante de estrógenos y progesterona, viene la menstruación con un flujo de color rojo. Este es el flujo más fácil de identificar, que también puede ser de color marrón, poco intenso, rojo claro o con coágulos.

Tras la fase de menstruación, la producción de estrógenos aumenta, haciendo que el flujo vaginal sea más acuoso y transparente, señal de que la ovulación está a punto de producirse². Tras la ovulación, el nivel de progesterona también aumenta y es la responsable de que el moco, producido por las glándulas del cuello uterino, sea más espeso y blanco.

¿Por qué aumenta el moco?

Después de la fase de ovulación, se estimula la producción de progesterona. El cuerpo lúteo (la cicatriz donde se encontraba el folículo roto) comienza a producir altas dosis de esta hormona y, como consecuencia, se puede producir un aumento de la secreción³. Todo esto forma parte del ciclo menstrual de la mujer y no debería sorprenderlas.

Si una mujer tiene relaciones sexuales durante esta fase y queda embarazada, seguirá generando secreciones, ya que el cuerpo necesita seguir produciendo este material incluso después del retraso menstrual. Algunas mujeres pueden tener un atisbo de sangrado durante este periodo. Esto puede ser síntoma de alguna de estas cosas:

1. La menstruación se adelanta
2. Es un sangrado de nidación
3. Es un sangrado de escape

Para aclarar, tras la fecundación, el embrión puede tardar entre 7 y 15 días en llegar al lugar donde se implantará y crecerá. Cuando se produce esta implantación, es posible que se produzcan pequeños sangrados o secreciones de color marrón.

No está de más recordar que cualquier sangrado debe verse como un posible periodo en camino. Piensa en el sangrado de nidación sólo después del retraso menstrual y si sospechas de estar embarazada.

Si notas la presencia de esta secreción blanca pastosa, parecida a la pomada, después de que te haya venido la regla, esto podría ser sólo una señal de que se ha producido la ovulación. Recuerda que una de las causas de este moco es una hormona y está presente en tu cuerpo en todo momento.

Tipos de moco

Una de las mayores dudas que tienen los lectores es sobre la textura. Muchas creen que es una de las señales de que hay algún problema en la vagina o en el cuello del útero, como bacterias, hongos o infecciones, pero no es así.

Desecho blanco pastoso

El flujo blanco pastoso, si no va acompañado de mal olor, picor vaginal, u otros síntomas como ardor y dolor al orinar, no suele indicar ningún problema. Como hemos mencionado antes, el flujo blanco pastoso sólo puede indicar una mayor concentración de progesterona producida por el cuerpo.

Desecho blanco lechoso

Al igual que el flujo pastoso, el flujo blanco lechoso sin mal olor, picazón, ardor o cualquier otro signo de anormalidad se considera saludable. Cuanto más líquida o fluida es la secreción, mayor es la cantidad de estrógenos.

Desecho espeso transparente

Este tipo de flujo, similar a la flema, aparece durante el periodo fértil de la mujer y está causado por la elevada producción de estrógenos secretados por los ovarios. Algunas mujeres producen este tipo de flujo durante todo el periodo fértil.

Preguntas de los lectores

¿Qué otros factores pueden causar el moco blanco?

El moco también puede acabar cambiando de color y textura debido al uso de ciertos medicamentos y suplementos, según la edad de la mujer y como consecuencia de algunas enfermedades, como la diabetes. Sin embargo, estos casos son más raros y constituyen la excepción.

¿Existe una cantidad saludable de moco blanco?

Por término medio, la cantidad normal de moco que produce una mujer es de aproximadamente una cucharada sopera al día. Un aumento repentino de la cantidad de secreción blanca puede significar muchas cosas diferentes, desde una infección hasta un embarazo.

Por ello, es importante observar las características de la mucosidad y en qué periodo del ciclo menstrual se produce, así como pedir cita con el ginecólogo siempre que sea necesario.

¿Es normal producir moco blanco durante el embarazo?

Sí. Los cambios hormonales que se producen en la mujer durante el embarazo hacen que los niveles de estrógenos se acumulen en el útero. Posteriormente, se expulsa a través de la vagina en forma de moco. Este proceso no suele poner en peligro el embarazo, ya que sólo se produce cuando la placenta se ha formado por completo, normalmente en el primer trimestre.