Toda mujer que no ha dado a luz se lo ha planteado alguna vez: ¿un parto normal ensancha la vagina? Es un pensamiento natural para todas las mujeres antes de tener su primer hijo, y no es muy difícil encontrar a otras mujeres con la misma pregunta en un chat. Pero para responder a esta pregunta, vamos a entender un poco acerca de la estructura del cuerpo de la mujer y todas sus funciones, como la vagina, por supuesto.

¿Qué es el suelo pélvico?

Los músculos del suelo pélvico son músculos que controlan desde las vías urinarias hasta el ano. Actúan como hamaca para el bebé, el útero y todos los órganos de la cavidad pélvica1. Esto significa que recibirán mucho peso durante los meses de embarazo. Como cualquier otro músculo del cuerpo, pierde elasticidad con el tiempo, volviéndose más flácido. En otras palabras, aunque una mujer nunca tenga hijos, puede terminar teniendo una “vagina ancha”.

Un suelo pélvico flácido puede causar problemas para la salud de la mujer, como incontinencia urinaria, dolor durante las relaciones sexuales o incluso un aspecto diferente. Durante el embarazo, además del propio parto, estos músculos sufren diversos efectos, como los cambios hormonales y el sobrepeso en la zona. Y no importa si el bebé nace por parto natural o cesárea, estos factores afectarán por igual a la elasticidad del suelo pélvico.

¿Qué ocurre durante el parto?

Durante el parto el bebé se sitúa en el cuello del útero, que es la puerta del útero a la vagina. A continuación, el cuello del útero va adelgazando y se va dilatando lentamente hasta alcanzar los 10 cm, que es así como los médicos saben que el bebé está listo para nacer. El útero se contrae con fuerza y este será el momento que el médico te pedirá que empujes. El canal del parto o también conocido como vagina se estirará entonces tanto como necesite el bebé para nacer2. El diámetro normal de la vagina es de sólo 1 a 2,5 cm y el diámetro medio de la cabeza del bebé es de unos 11 cm. Cuando el bebé se considera grande, el diámetro de su cabeza alcanza los 16 cm.

El trabajo de parto es un momento de preparación, y todo tu cuerpo trabaja para expulsar al bebé. En este momento, la mujer debe mantener la calma y el control, intentar relajarse al máximo y llevar una dieta ligera para que todo vaya sobre ruedas.

¿El parto normal agranda la vagina?

El cuerpo fue diseñado para el parto. Los tejidos de la vagina y las zonas circundantes se estiran y se mueven. Después de dar a luz, es normal que la vagina aumente de tamaño. La verdad es que la mayoría de las veces el parto no cambia realmente el tamaño de la vagina, como mucha gente piensa, porque los músculos vuelven a la normalidad algún tiempo después.

Por supuesto, en algunos casos, sin embargo, los nervios y los músculos de la zona pueden dañarse y ensanchar el canal vaginal. Esto ocurre sobre todo en mujeres que han tenido más de un embarazo con parto normal. También pueden influir otros factores, como: la genética, el tamaño del bebé, si has hecho ejercicios pélvicos o si has tenido que someterte a una episiotomía. Por muy maravilloso que haya sido el parto, tener un bebé es un acontecimiento importante para el cuerpo. Necesita tiempo para recuperarse y volver a la normalidad.

¿Puedo hacer algo para evitarlo?

Como mencionamos anteriormente, son varios los factores que pueden influir en tener una vagina ancha, pero muchas mujeres afirman que hacer ejercicios vaginales antes y después del parto ayudan a mantener la vagina como estaba antes de dar a luz3.

Los ejercicios vaginales aportan una serie de beneficios al cuerpo como:

  • Mejor funcionamiento intestinal
  • Prevención de infecciones vaginales
  • Disminución de los efectos de la menopausia
  • Aumento del placer durante las relaciones sexuales

Durante el embarazo, los ejercicios vaginales ayudan a preparar y fortalecer los músculos para el parto, evitan que la vagina se ensanche y facilitan este momento para la mujer, que sabrá dosificar la fuerza que deba hacer en cada momento.

¿Cómo se hacen los ejercicios vaginales?

Los ejercicios vaginales, también conocidos como gimnasia íntima, ejercicios de Kegel o ejercicios pompoir, son fáciles y se pueden hacer en cualquier momento y lugar. Pero lo ideal es tener una consulta con un fisioterapeuta pélvico, que evaluará cuáles ejercicios puedes hacer y si éstos son aptos.

En general, funcionan así: En primer lugar, puedes localizar los músculos que utilizas para orinar. Para ello, cuando estés orinando, detén el flujo (ATENCIÓN: no hagas el ejercicio mientras vas al baño, ya que puedes provocar una infección urinaria. Sólo sirve para localizar los músculos que hay que trabajar). A continuación, intenta contraer y mantener contraídos estos músculos durante 5 a 10 segundos Relaja los músculos durante el tiempo que los haya contraído. Repita el ejercicio 3 veces al día (mañana, tarde y noche), todos los días.

¿Por qué preocuparse si el parto normal ensancha la vagina?

La principal razón por la que las mujeres quieren saber si un parto normal ensancha la vagina está relacionada con la vida sexual. Después de todo, tras el primer embarazo en particular, el mundo de la mujer se convierte en un mundo nuevo, lleno de novedades y desafíos. Es importante recordar: hazlo sólo bajo la guía de un fisioterapeuta pélvico.

Tu cuerpo cambia y pasa por una serie de adaptaciones en la vida. Es importante recordar que después de dar a luz, la mujer debe abstenerse de tener relaciones sexuales durante un período de 30 a 40 días, respetando siempre las indicaciones del médico. Esto se debe a que existe el riesgo de infecciones y molestias, ya que la zona aún se está recuperando. Pasado este tiempo, es necesario que la mujer y su pareja hablen sobre las diferentes situaciones que pueden afectarla durante esta fase, como disminución de la libido, ansiedad, dolor, e incluso la posibilidad de agrandamiento vaginal.

El embarazo es una fase de plenitud en la que la mujer está descubriendo el milagro de estar embarazada. No hay que preocuparse por que se agrande la vagina en el parto. Por lo tanto, si te cuidas de antemano, comes sano y haces los ejercicios de Kegel, no hay por qué preocuparse. ¡Simplemente disfruta de esta fase con tranquilidad!