A menudo no podemos entender cómo una parte del cuerpo puede afectar a otra completamente distinta. Es el caso, por ejemplo, de la laberintitis, una enfermedad del oído que afecta principalmente a las estructuras responsables de la audición y el equilibrio. En realidad, la enfermedad es más famosa por su asociación con el vértigo y los mareos.
Acerca del nombre laberintitis
Una curiosidad es que el nombre laberintitis no es el término correcto para la enfermedad, ya que éste es el nombre de sólo uno de los tipos de laberintopatía. Aun así, como el término se ha popularizado y también la forma en que hemos llegado a llamar a la enfermedad, es mucho más fácil referirnos a ella como laberintitis.
Para entender mejor esta enfermedad, necesitamos comprender algunos conceptos como, por ejemplo, qué grupos están en riesgo, cómo tratar la laberintitis, qué tipos de laberintitis hay y cómo se produce. De esta forma, podremos distinguir correctamente e identificar en nosotros cuándo sospechamos de esta enfermedad, aunque la visita al médico sea imprescindible.
¿Por qué se produce la laberintitis?
Entender cómo se produce la enfermedad es importante para comprender cómo se trata y cuándo los casos pueden ser más graves. Nuestro oído tiene una estructura llamada laberinto, que incluye la cóclea, responsable de la audición, y el vestíbulo, responsable de nuestro equilibrio.
La laberintitis se produce básicamente cuando una o ambas partes funcionan incorrectamente y envian información incorrecta al cerebro sobre la posición del cuerpo en el espacio, haciendo que la persona afectada pierda el equilibrio y tenga los distintos síntomas de la enfermedad que mencionaremos en el siguiente tema.
Síntomas de la laberintitis
Aunque existen diferentes tipos de laberintitis, los síntomas de todas ellas son muy similares porque terminan atacando y dañando a las mismas estructuras responsables de la audición y el equilibrio.
Signos principales
Puede que en un tipo concreto de laberintitis se destaquen ciertos síntomas, aunque no sea ésta la norma. Los principales síntomas de cualquier tipo de laberintitis son:
- Sensación de vértigo
- Acúfenos en el oído
- Instabilidad del cuerpo
- Visión borrosa e inestable
- Mareos y vómitos
- Sensación de presión en el oído
Tipos de laberintitis
Podemos clasificar tres tipos de laberintitis, que tienen orígenes diferentes, así como parte de su tratamiento.
Estos son:
- Laberintitis emocional
- Laberintitis viral
- Laberintitis bacteriana
Vamos a hablar de cada una de ellas con más profundidad para poder entender mejor sus causas y tratamientos.
Laberintitis emocional
La laberintitis emocional tiene como síntomas principales el mareo y el vértigo y suele afectar a personas de entre 40 y 50 años. Entre las causas de este tipo de laberintitis están el estrés, la ansiedad y la depresión y son los mayores factores.
La enfermedad suele ser consecuencia de problemas emocionales previos que pueden terminar aflorando debido a la edad. Es muy importante saber cuándo la laberintitis tiene causas emocionales porque, además de tratar sus síntomas, es importante que la persona se ocupe de lo que generó esta segunda enfermedad, tanto para aliviar la propia laberintitis como para evitar que se desarrollen otras enfermedades.
Laberintitis vírica
La laberintitis vírica es, como su nombre indica, el tipo de laberintitis causada por un virus. En al menos el 50 por ciento de los casos, el paciente se queja de haber tenido algún problema respiratorio recientemente, como faringitis, sinusitis o incluso gripe.
Laberintitis bacteriana
Este es el tipo más raro de laberintitis y suele aparecer tras casos de otitis o meningitis bacteriana. También es un caso más grave y que debe tratarse con más precaución, ya que en determinadas situaciones puede provocar sordera permanente.
Causas de la laberintitis
Como hemos visto, la laberintitis puede surgir de diversas formas, desde factores emocionales hasta causas víricas y bacterianas. Pero estos virus y bacterias suelen ir acompañados de otras enfermedades antes de llegar al laberinto, al igual que las enfermedades emocionales también suelen aparecer antes de que la persona muestre los síntomas de la laberintitis emocional. Las principales enfermedades que causan laberintitis son:
- Ansiedad
- Depresión
- Bronquitis
- Otitis
- Meningitis
- Herpes
- Infecciones de oído
Al conocer los tipos de enfermedades que causan la laberintitis, también podemos entender mejor cómo se puede dividir en tres grupos y qué enfermedades suponen un mayor riesgo para nuestra salud.
Factores de riesgo de la laberintitis
Además de las distintas causas y tipos de laberintitis, existen otros factores que contribuyen a que se desencadene la enfermedad. Las personas que se encuentran en este grupo de riesgo pueden contraer laberintitis de forma más aguda y con un tratamiento más difícil y es por eso es tan importante conocer esta información. Los principales factores de riesgo son:
- Exceso de estrés
- Consumo excesivo de tabaco y alcohol
- Exceso de cafeína
- Enfermedades como diabetes, otitis, colesterol alto, hipoglucemia e hipertensión.
Si tienes alguno de estos hábitos o enfermedades, debes estar más atento ante los síntomas de la laberintitis.
Tratamiento de la laberintitis
Para que la laberintitis tenga un tratamiento adecuado, es importante saber primero cuáles son sus causas y a qué tipo de laberintitis nos enfrentamos, ya que el tratamiento puede variar. En primer lugar, el tratamiento se realiza directamente sobre los síntomas, para aliviar a las personas de la sensación de mareo y vértigo.
¿Tiene cura?
Este tratamiento no acaba con la enfermedad en sí, pero es necesario para que la enfermedad se cure completamente. Dependiendo del nivel de vértigo que tenga la persona, el tiempo de tratamiento puede variar.
Muchas personas piensan que se curaron una vez que los síntomas se alivian pero terminan volviendo al médico por un empeoramiento. Esto se debe a que el tratamiento no consiste únicamente en aliviar los síntomas.
También es necesario actuar sobre la causa de la enfermedad, ya sea una bacteria, un virus o un factor emocional. De esta forma, los medicamentos a tomar serán diferentes e incluso el tipo de médico al que debe acudir el enfermo es distinto. Una laberintitis emocional, por ejemplo, no se tratará de la misma manera que una laberintitis vírica o bacteriana.
Por último, siempre es importante consultar a un logopeda para la evaluación y rehabilitación del laberinto, que suele ser el principal factor que evita que la enfermedad se vuelva a manifestar.
¿Cómo prevenir la laberintitis?
Existen algunas precauciones que puedes tomar para que la laberintitis no aparezca, o al menos no lo haga de forma tan perjudicial. Muchas de ellas están ligadas a hábitos cotidianos que puedes realizar con tranquilidad. Algunos de ellos son:
- Comer bien
- Practicar ejercicio
- No consumir drogas
Pequeñas cosas del día a día pueden ayudarte a evitar la enfermedad y sus complicaciones, además de llevar una vida más saludable, por supuesto.
Hoy en día, la laberintitis es una enfermedad que afecta a más del 30% de la población brasileña, una cifra considerable, sobre todo si tenemos en cuenta que la enfermedad no es una de las más famosas del país.
El peligro existe incluso con las formas de prevención que hemos mencionado aquí y sigue existiendo el riesgo de adquirir la enfermedad. A pesar de ser una molestia y de causar mucha preocupación, las personas que previenen tener laberintitis y no forman parte del grupo de riesgo suelen contraerla de forma más leve. Esto hace que no sólo sea más fácil de tratar, sino que además no moleste tanto al afectado.