De la masturbación se habla poco, ya sea por vergüenza o porque sigue siendo un tema tabú en la sociedad1. Pero lo cierto es que muchas personas lo practican para satisfacerse sexualmente y conocer mejor su cuerpo, aunque muchas veces sea en secreto.
¡La masturbación durante el embarazo no es nada diferente! Te proporcionará el mismo placer o, quizás, mucho más, ya que el cuerpo de una mujer embarazada es mil veces más hormonal, y puede aumentar la excitación.
¿Qué es la masturbación?
La masturbación es la práctica de tocarse los genitales para sentir placer sexual. La zona íntima está formada por miles de terminaciones nerviosas que contribuyen a la excitación y la sensibilidad en el embarazo y puede hacer que algunas mujeres se sientan más excitadas, o que alcancen el primer orgasmo a través de la masturbación con sólo tocarse. Así que sí, ¡las embarazadas pueden tener orgasmos y ser felices!
Explorar la zona íntima con los dedos es el primer y principal paso para quienes nunca han practicado la masturbación y quieren hacerlo durante el embarazo. La digitación debe hacerse con delicadeza para que no haya riesgo de lesiones, y es muy importante que las mujeres tengan especial cuidado con las uñas.
Si la masturbación la realiza la pareja, se deben tomar todas las precauciones mencionadas anteriormente y, por supuesto, disfrutar cada segundo de este momento. La sexualidad en el embarazo aún se ve con cierto prejuicio2, ya que las personas desprevenidas creen que ese contacto es riesgoso para el bebé o que sentirá todos los movimientos y sensaciones. Pero no es así en absoluto. Disfrutar de este momento en pareja une más a la pareja, y hace que el placer sea intenso.
¿Qué puedes usar para masturbarte?
Para ayudar en este momento, es recomendable utilizar algún lubricante. Ya sea a base de agua o no, uno de los más conocidos es KY. Además de las manos, las embarazadas pueden utilizar objetos y juguetes sexuales.
¿Pueden las embarazadas utilizar vibradores?
Los vibradores y los geles estimulantes son fetiches para muchas mujeres y parejas, pero hay que tener cuidado y utilizarlos de forma segura. Siempre que se utilicen juguetes de silicona, es importante lavarlos muy bien y, si es posible, esterilizarlos adecuadamente o utilizar preservativos.
Los falos de silicona se pueden hervir sin problemas (si no tienen partes eléctricas para usar pilas) y son los que más garantizan una limpieza eficaz porque no contienen poros donde se pueda acumular la suciedad. Se recomienda limpiarlos con jabones antibacterianos a base de nonoxinol-9 o al menos jabón y agua tibia para evitar el riesgo de infecciones. ¡La masturbación durante el embarazo es muy saludable!
¿Quién puede practicar la masturbación durante el embarazo?
La masturbación durante el embarazo debe ser sin restricciones, al igual que tener relaciones sexuales. Esto se debe a que puede estar contraindicada para algunas mujeres por el riesgo que podría significar para el embarazo tener contracciones uterinas provocadas por el orgasmo.
Si hay algún tipo de hemorragia o posibilidad de parto prematuro durante el embarazo, lo mejor es que la embarazada se proteja3. Lo ideal es que la mujer esté sana y tenga un embarazo sin riesgos para poder practicar la masturbación o tener sexo durante el embarazo.
¿Está permitido el sexo oral durante el embarazo?
Sí, y al igual que la masturbación, puede ser incluso mejor por el aumento de sensibilidad en la zona íntima. Ten muchas citas durante el embarazo para compensar los días de encierro que pronto llegarán. Debo recordarte que el sexo durante el embarazo dará más vida a tu relación y que tu marido te encontrará ¡más sexy que nunca! ¡Olvídate de los kilos de más y aprovecha el aumento de pechos, de libido y lánzate a tener sexo placentero como nunca has tenido ni tendrás en tu vida gracias a tus amigas las hormonas!
¿Y si no me apetece masturbarme o tener sexo?
Tu pareja tendrá que entenderlo. Aunque muchas mujeres se vuelvan extremadamente sexuales durante el embarazo, otras pierden completamente las ganas y hay que respetar esta libido baja. Normalmente, el deseo vuelve en cuanto se produce el parto y, una vez superado el periodo de descanso, puedes volver al trabajo con salud y, por supuesto, ¡con mucho placer!
