Un tema que ha salido a la luz recientemente es la importancia de medir la cabeza del bebé durante los cuidados prenatales, además de las mediciones habituales de peso y talla. Y es que, a través de una simple ecografía, los médicos especializados pueden descubrir problemas de salud y desarrollo midiendo el perímetro cefálico, aún cuando el bebé está en el vientre materno. Así, en una ecografía obstétrica rutinaria, es posible comprobar y analizar el tamaño del cráneo del bebé aún cuando se está formando.
La medición del perímetro cefálico en una determinada fase del embarazo ayuda, por lo tanto, a descubrir de forma temprana, cambios en el tamaño de la cabeza. Pueden detectarse fácilmente1 algunos problemas como la microcefalia, la macrocefalia, la hidrocefalia y algunas otras malformaciones.
El perímetro cefálico ideal de los bebés es relativo al momento del embarazo. El desarrollo se produce lentamente y las medidas cambian a medida que pasan las semanas de embarazo. Sin embargo, tras el parto, un parámetro considerado “normal” es un perímetro cefálico superior a 33 o 38,6 cm. Por debajo de esta medida, los médicos consideran microcefalia (reducción del cerebro), y por encima, macrocefalia (agrandamiento del cerebro) e incluso hidrocefalia (agua en la caja craneal).
Principales causas de las alteraciones
Las causas que provocan estos cambios en el perímetro craneal pueden ser diversas, entre ellas las enfermedades que contrae la madre durante el embarazo, por ejemplo, toxoplasmosis, rubéola y virus zika. Los cambios en el perímetro cefálico también se pueden deber a enfermedades genéticas como síndrome de Edwards, síndrome de Down, entre otras2.
El aumento del perímetro cefálico, si se comprueba, no puede revertirse, ya que no existe cura ni tratamiento. Sin embargo, es muy importante vigilarlo durante todo el embarazo y hablar con tu médico sobre otras posibles pruebas a realizar para determinar el motivo del cambio y el tipo de problema que puede tener tu bebé. Algunas pruebas adicionales, como la amniocentesis, pueden ser complementarias al diagnóstico, pero al tratarse de métodos invasivos, se prescriben con precaución.
Existen grados de alteración de la caja craneal. Algunos bebés pueden presentar grados de alteración más leves, como unos 33 cm normales y una reducción a 31 cm, por ejemplo. Sin embargo, los niños con una alteración más pronunciada del perímetro craneal, ya sea mayor o menor, pueden tener limitaciones para el resto de su vida, como la microcefalia, que provoca limitaciones intelectuales, físicas y motoras. Además, son niños que necesitarán un seguimiento especial y constante de diversos tipos de profesionales como logopedas, fisioterapeutas, neurólogos, entre otros.
Tabla de referencia del perímetro cefálico
Hay que recordar que la tabla es sólo un parámetro. Para un diagnóstico concluyente, las medidas deben ser valoradas por un médico. Si tiene dudas, consulta a tu obstetra3.
Semanas de embarazo | Talla mínima | Talla media | Talla máxima |
12 semanas | 4,2 | 6,8 | 8,8 |
13 semanas | 5,6 | 8,2 | 10,2 |
14 semanas | 7,1 | 9,7 | 11,7 |
15 semanas | 8,4 | 11.0 | 13,0 |
16 semanas | 9,8 | 12,4 | 14,4 |
17 semanas | 11,2 | 13,8 | 15,8 |
18 semanas | 12,5 | 15,1 | 17,1 |
19 semanas | 13,8 | 16,4 | 17,1 |
20 semanas | 15,7 | 17,7 | 19,7 |
21 semanas | 16,3 | 18,9 | 20,9 |
22 semanas | 17,5 | 20,1 | 22,1 |
23 semanas | 18,7 | 21,3 | 23,3 |
24 semanas | 19,8 | 22,4 | 24,4 |
25 semanas | 20,9 | 23,3 | 25,5 |
26 semanas | 22,0 | 24,6 | 26,6 |
27 semanas | 23.0 | 25,6 | 27,6 |
28 semanas | 24.0 | 26,6 | 28,6 |
29 semanas | 24,9 | 27,5 | 29,5 |
30 semanas | 25,8 | 28,4 | 30,4 |
31 semanas | 26,4 | 29,3 | 31,3 |
32 semanas | 27,5 | 30,1 | 32,1 |
33 semanas | 28,2 | 30,8 | 32,8 |
34 semanas | 28,9 | 31,5 | 33,5 |
35 semanas | 29,6 | 32,2 | 34,2 |
36 semanas | 30,2 | 32,8 | 34,8 |
37 semanas | 30,7 | 33,3 | 35,5 |
38 semanas | 31,2 | 33,8 | 35,8 |
39 semanas | 31,6 | 34,2 | 36,2 |
40 semanas | 32,0 | 34,6 | 36,6 |
Preguntas de los lectores
Cuando hay un cambio en el perímetro cefálico, ¿qué debo hacer?
Cuando hay una alteración, el obstetra te informará y te pedirá pruebas para confirmarla y, si es necesario, pruebas complementarias para analizar el caso con más precisión. Lo ideal es no desesperar y esperar la confirmación de los próximos informes y la opinión del especialista. Ningún diagnóstico de este nivel puede hacerse con una sola exploración, por lo que, en caso de duda, solicite una segunda opinión médica.